
Si no somos especialmente expertos en tequilas, puede resultarnos algo complicado hacernos con una buena botella. Para que no te vendan gato por liebre y aprendas a distinguir entre tequilas buenos, tequilas menos buenos y tequilas rematadamente malos, aquí te ofrecemos unas pautas que puedes seguir para conseguir el objetivo de comprar el tequila perfecto.
Y nos vamos a centrar en el tequila, porque el mezcla, como sabes, no es lo mismo; ya te lo dejamos claro en el artículo sobre las diferencias entre el tequila y el mezcal. La mayoría de los aspectos a tener en cuenta a la hora de la compra de la botella los podrás encontrar en la etiqueta del tequila. Sin más, vayamos a ver qué debemos buscar para elegir un buen tequila:
Denominación de origen del tequila
Antes que cualquier otra cosa debes buscar la denominación de origen oficial del tequila, la que certifica que el vodka estás compran solamente está elaborado con agave azul y solamente de produce en municipios de los estados mexicanos de Jalisco, Tamaulipas, Michoacán, Guanajuato o Nayarit.
Variedades del tequila

Por otro lado, debes distinguir entre las dos variedades de tequila legítimo que puedes encontrar en el mercado. Tenemos en primer lugar el tequila hecho 100 % de agave, y en segundo, el tequila hecho con un 51% de agave como mínimo y el resto con azúcares de distintas procedencias. Puedes ampliar información sobre este punto en nuestro artículo comparativo entre el tequila 100 % agave y tequila mixto.
Tipos de tequila
Una vez delimitadas las variedades, veamos los diferentes tipos de tequila que existen, de más jóvenes a menos.
En primer término encontramos los tequilas blancos, tequilas no añejados que tienen un color trasparente o cuasi trasparente; a continuación le siguen los jóvenes u oro/gold, tequilas mezcla generalmente de tequilas blancos y tequilas reposados, los que siguen; los tequilas reposados son los almacenados en barricas durante al menos dos meses, adquiriendo un color ámbar claro; los tequilas añejos aumentan su tiempo de envejecimiento, permaneciendo en barricas como mínimo un año, adquiriendo entonces un color ámbar oscuro; finalmente encontramos los extra añejos, con una maduración de tres años y un color ámbar profundamente oscuro.
¿Y qué tequila elegir?
Pues si te gustan las notas cítricas, frutales y frescas, sin duda tus tequilas son los blancos o los jóvenes. Si por el contrario, prefieres aromas a maderas, especias… sin ser estos especialmente fuerte, los tuyos son los tequilas reposados. Si definitivamente, te gustan las notas profundas a madera, especial, miel o vainilla, tus tequilas son los añejados y los extra añejados.